No es el Día del Libro, ni es el Día de la Poesía. Solo es un día más.
Sin embargo, mi espíritu lúdico hoy me pidió jugar... otra vez.
Así, me he regocijado nuevamente entre estos versos robados adrede; que alguna vez supe barajar a mi antojo.
Los que aquí prosiguen fueron puntillosamente seleccionados de entre diversos poemas, de los siguientes autores: Charles Baudelaire; Gustavo Adolfo Bécquer; Rubén Darío; Leopoldo Lugones; Antonio Machado; Ramón Pérez de Ayala; José Velarde; Paul Verlaine; Walt Whitman y Juan Zorrilla de San Martín.
Daniel F. Gerhartz
Yo persigo una forma que no encuentra mi estilo
Ese es mi mal. Soñar. La poesía.
Mar de largo resuello convulsivo
Vivo este titubeo de aliento y agonía
Surgió enorme la luna en la enramada
Hora crepuscular y de retiro
Crepita, arde y dice: ¡Bendita sea esta llama!
Que no sabe adónde vamos, ni de dónde venimos
Tal fue mi intento, hacer del alma pura
Sino pretextos de mis rimas
Y como impone al bosque la mesura
Volverán las oscuras golondrinas
Con las lluvias de abril y el sol de mayo
En su propio furor se consumen
Nubes de tempestad, que rompe el rayo
Yo formaré crepúsculos azules
Juventud, divino tesoro
Todo ansia, todo ardor, sensación pura
Voy llevando tu tesoro
Sin comedia y sin literatura
¡Oh, tarde luminosa!
No alabaré el litúrgico furor de tus orgías
Los astros me han pedido la visión de la Diosa:
Mientras haya en el mundo primavera, habrá poesía.
17/10/2008
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